A lo lejos Tánger....en brumas, en brumas incluso de mi mente donde todo se pelea para querer ser lo mas importante a ver, a sentir, a recordar, a imaginar para un futuro cercano.
Imágen de maternidad por excelencia, con el pudor de la joven madre y el descaro inocente y sorprendido del niño que descubre el mundo.
Medio centimetro, medio tán solo.
Mirada de brasa, perfil oriental, pelo gitano, labios entreabiertos con la misma promesa de dulzura que la de la blusa...
Porque ahora esta mirada enmarcada entre tela y tela la una protectora, la otra transparente ?Que sueño esconden esos ojos algo tristes ?
Que sonrisa podria haber en los labios que no se ven ?
Un ligero perfume a jazmin me parece llegar envuelto en fantasías puramente masculinas de un Oriente secreto y fémina a destapar, mata de pelo a soltar y senos generosos que venerar...
Un sitio que son cinco años de mi vida. Pero sin duda alguna ... esos que cuentan como una vida entera ya que son aquellos que nos hacen pasar de niño a adolescente.El primer amor, el primer amigo, algún que otro desdeño, afrontamiento, sofoco, el primer sentimiento de desigualdad o de superioridad, estos los menos.
El paso por este establecimiento francés de enseñanza condiciona una vez por todas verdaderamente mi vida desde entonces.
Sin haber pasado por sus bancos, sin sus profesores, sin el francés como lengua casi materna, mi vida no hubiera sido la misma.
Y ahí está ... parodiando la canción de Ana Belén :
De pronto me paro, alguien me observa, levanto la vista y me encuentro con
ella y ahí está, ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo ....
Si, exactamente igual, ahí está y asi me lo encontre, casi sin querer, andando de una calle a otra... El mismo reloj, el mismo color, la misma verja y casi la misma palmera sin duda... y eso que pasaron 40 años.
Los alumnos de ahora no son los de antes, pero creo que cada uno de nosotros que pasó su puerta a dejado como una huella invisible en el, la misma que el dejó en nosotros.
Le deseo a cada uno de los "nuevos" que los mismos recuerdos les queden...
Cuando hace algunos meses ya, despues de muchisimos años llegué otra vez a Tánger quise respirar el aire de la playa...Playazo se deberia decir por supuesto ya que tanto en ancho como en largo pocas creo que se le puedan comparar !
Si además se añade la carga emocional de casi toda una vida... entonces es unica.
Al fondo la costa de Europa... ya que España lo es hoy -no lo era cuando yo cruzaba corriendo tanta arena para no quemarme, descalzo, buscando el agua habiendo buscado una excusa par ir - su puerta para muchos.
Esa costa que ellos ven como una nueva vida mejor de la que tienen ahora.
Hay cafés y restaurantes a lo largo de la calle ancha de dos vias que sigue la linea acojedora del mar - Avenida de España antes ahora de las F.A.R. (Fuerzas Aramadas Reales) - y uno de ellos, el que mejor terraza tenia, fué el que me acojió.
Boca seca, pero ojos humedos de tanta emoción en espera tanto tiempo... No quise retocar la foto pues enfrente de mi, entre el ojo electronico de la camara y Malabata que cierra el circulo de "mi" playa, hay dos sillas, vacias, pero tan llenas de recuerdos que para mi son un simbolo perfecto de ese momento unico.
Cuando la nubes acompañan al viajero y la imaginación vuela ya corriendo por las calles que se adivinan al fondo...
